martes, 29 de marzo de 2011

3er PECADO CAPITAL: LA AVARICIA

La avaricia es una inclinación o deseo desordenado de placeres o de posesiones. La codicia, por su parte es el afán excesivo de riquezas, sin necesidad de querer atesorarlas.

La codicia es un término que describe muchos otros ejemplos de pecados. Estos incluyen deslealtad, traición deliberada, especialmente para el beneficio personal, como en el caso de dejarse sobornar. Búsqueda y acumulación de objetos, estafa, robo y asalto, especialmente con violencia, los engaños o la manipulación de la autoridad son todas acciones que pueden ser inspirados por la avaricia. Tales actos pueden incluir la simonía

La avaricia es el afán excesivo de poseer y de adquirir riquezas para atesorarlas o la Inclinación o deseo desordenado de placeres o de posesiones.

“Nadie puede servir a dos patrones: necesariamente odiará a uno y amará al otro, o bien cuidará al primero y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero” (Mt, 6,24)

La avaricia no esta oculta, esta delante de nuestro ojos, lo que sucede es que parece que hablamos poco de ella o no la asociamos a las cosas rutinarias de la vida, pero nuestra sociedad esta en medio de ella. En efecto, la avaricia es la mejor aliada de la sociedad consumista, debemos tener el mejor automóvil, el mejor reloj, la mejor y última innecesaria novedad de la tecnología. Lo esencial no es que tengamos más o menos bienes materiales, sino la forma en que los usemos.

El hombre mísero consigo mismo, por mucho que tenga, nada puede dar, es así como no tiene para vestir al desnudo, el que ni siquiera compra un pañuelo, tampoco puede dar de comer, si ni siquiera gasta en su propio pan, y si tiene trigo, prefiere o guardarlo o venderlo que hacer harina para su consumo. El avaro no cuida ni visita enfermos, pero lo más triste, es que no conoce la Botica, cuando tiene un mal propio. El avaro no puede regalar un calzado al descalzo, porque los suyos ya no resisten otro paso, como ni siquiera puede dar de comer a un niño pobre, ya que no gasta para alimentar los suyos.

CITAS

"El juego es hijo de la avaricia, pero padre del despilfarro." Charles Caleb Colton

"La avaricia empieza doned termina la pobreza" Honoré De Balzac

"La avaricia es como la llama, la violencia de la cual aumenta en proporción al incendio que produce" Lucio Anneo Séneca

sábado, 26 de marzo de 2011

4º PECADO CAPITAL: LA IRA

"Sepan esto, mis amados hermanos. Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo tanto, desechen toda suciedad, y esa cosa superflua, la maldad, y acepten con apacibilidad la implantación de la palabra que puede salvar sus almas." (Sntg 1: 19-21)

La ira es una emoción que se expresa con enojo, resentimiento, furia, irritabilidad. Los efectos físicos de la ira incluyen aumento del ritmo cardíaco, presión sanguínea y niveles de adrenalina y noradrenalina . Algunos ven la ira como parte de la respuesta cerebral de atacar o huir una amenaza o daño percibidos. La ira se vuelve el sentimiento predominante en el comportamiento, cognitivamente, y fisiológicamente cuando una persona hace la decisión consciente de tomar acción para detener inmediatamente el comportamiento amenazante de otra fuerza externa. La ira puede tener muchas consecuencias físicas y mentales.

En la sociedad moderna, la ira es vista como una respuesta inmadura o incivilizada a la frustración, la amenaza, violación o pérdida. Por el contrario, mantener la calma ante una provocación se considera admirable. Este condicionamiento puede causar expresiones inapropiadas de ira como los estallidos de violencia incontrolada, la ira mal dirigida o la represión de todos los sentimientos de ira, cuando sería una respuesta adecuada a la situación.

La gente tiende a expresar su ira pasiva o agresiva a través del comportamiento de atacar o huir . En la pasiva "de huida", la respuesta es la represión y la negación de la. Sin embargo, el comportamiento agresivo está asociado con la respuesta de "atacar" y el uso de la fuerza física y verbal de la ira, a los abusos y herir a otros.

Todos hemos experimentado alguna vez la ira. Es un obstáculo al crecimiento espiritual y puede adoptar muchas maneras: gritos, violencia, drogarse, dejar de comer, comer en exceso... Laira en exceso puede hacernos sentir muy mal. Por ello, hay que solucionarla lo antes posible. He aquí unos consejos:

1. Tomarse un tiempo.

2. Poner un poco de distancia de por medio

3. Expresar de forma clara el motivo de nuestra situación

4. Hacer algo de ejercicio

5. Pensar bien las cosas antes de decir nada

6. Identificar soluciones para la situación

7. Hablar en primera persona al describir el problema

8. No guardar rencor

9. Utilizar el humor para liberar tensiones

10. Practicar técnicas de relajación.

miércoles, 23 de marzo de 2011

5º PECADO CAPITAL: LA ENVIDIA

Esta definida como “desagrado, pesar, tristeza que se concibe en el ánimo, del bien ajeno, en cuanto este bien se mira como perjudicial a nuestros intereses o a nuestra gloria”. Como la avaricia, la envidia se caracteriza por un deseo insaciable, sin embargo, se diferencian por dos grandes razones: primero, la avaricia está más asociada con bienes materiales, mientras que la envidia puede ser más general; segundo, aquellos que cometen el pecado de la envidia desean algo que alguien más tiene, y que perciben que a ellos les hace falta, y por consiguiente desear el mal al prójimo, y sentirse bien con el mal ajeno. Por lo tanto, cuando queremos saber si la envidia es una falta moral, es necesario investigar el verdadero motivo que produce la tristeza que se siente con los bienes del prójimo. Así que la envidia no es pecado cuando: Nos entristecemos por los bienes materiales alcanzados por alguien que no los merece y podría hacer mal uso de esos bienes causando grave daño a otros. Cuando sentimos insatisfacción por los bienes que posee quien no los merece y pensamos que nosotros lo utilizaríamos mejor. La envidia es falta gravísima, cuando nos incomoda y angustia tanto el bien o los bienes materiales del otro, que deseamos verlo sin esos bienes que ha conseguido. De esta manera, este deseo de ver al otro sin sus bienes nos puede conducir a procurar, por todos los medios, a quitarle esos bienes o de hacer ver que no debería poseer lo que posee. La mentira, la traición, la intriga o el oportunismo se desprenden de esta tristeza frente al bien ajeno y a nuestra propia incapacidad de acceder a esos bienes. Si eres una persona envidiosa y quieres salir de ese estado porque te está consumiendo la vida, la única forma de conseguirlo es, primero conectar con Dios y después:

1º Sentir el cariño y el apoyo de los seres queridos.
2º Desarrollar tu sentido del humor.

3º Hallar tu propia identidad.

4º Ser consciente de qué es lo prioritario de tu vida.

5º Tolerar tus defectos y valorando tus cualidades.

6º Valorar las cualidades ajenas en su medida.

O, si prefieres seguir con ese sentimiento de envidia, lo que conseguirás será: -Bloquear el pensamiento creativo. -Generar ansiedad, tristeza y rencor. Y lo manifestarás a través de miradas y frases inoportunas, o frases calculadas para hacer daño. Es un sentimiento que nunca podrás controlar sin ayuda, y sin que tú mismo aceptes que lo eres."La envidia es una declaración de inferioridad" Napoleón Bonaparte

sábado, 19 de marzo de 2011

6º PECADO CAPITAL: LA SOBERBIA

Es el pecado capital principal y el más serio de los siete, es la principal fuente de la que derivan los otros. Se define como la “sobrevaloración del “yo” respecto de otros por superar, alcanzar o superponerse a un obstáculo”. También se puede definir la soberbia como la “creencia de que todo lo que uno hace o dice es superior, y que se es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demás”. Por esta falta el hombre fue expulsado del paraíso. Es una ofensa directa contra Dios en el momento en el que el pecador se cree superior a Dios. Esta definido como el amor desordenado de sí mismo. Según Santo Tomás la soberbia es un apetito desordenado de la propia excelencia. Se considera pecado mortal cuando es perfecta, es decir, cuando se apetece tanto la propia exaltación que se rehúsa obedecer a Dios, a los superiores y a las leyes. De la soberbia se desprenden las siguientes faltas menores.

· La vanagloria: es la complacencia que uno siente de sí mismo a causa de las ventajas que uno tiene sobre los demás.
· La jactancia: la cometen los que se esmeran en alabarse a sí mismos para hacer valer su superioridad y sus buenas obras. No es pecado cuando tiene por fin desacreditar una calumnia.

· El fausto: consiste en querer elevarse sobre los demás en dignidad exagerando, llegando más allá de lo que permiten sus posibilidades económicas. Por ejemplo, el lujo en los vestidos y en los bienes personales.

· La altanería: se reconoce por el modo con el que se habla al prójimo, hablándole con orgullo, con terquedad, con tono despreciativo y mirándolo con aire desdeñoso.

· La ambición: deseo de elevarse en honores y dignidades como cargos o títulos, solo considerando los beneficios, como la fama y el reconocimiento.

· La hipocresía: simulación de una virtud con el fin de aparentar virtudes que no se tienen.

· La presunción: consiste en confiar demasiado en sí mismo, en decirse a uno mismo que es capaz de hacer mejor que otro cualquier función que sobrepasa sus fuerzas o capacidades. Esta falta es la más común.

· La desobediencia: se define como la infracción del precepto del superior. Es pecado mortal cuando la falta nace del desprecio al superior, pues tal desprecio ofende al mismo Dios.

· La pertinacia: consiste en mantenerse adherido al propio juicio, aunque sepas que no es verdad.

El remedio radical contra la soberbia es la humildad: “Dios abate a los soberbios y eleva a los humildes”( Luc. 14)

miércoles, 16 de marzo de 2011

7º PECADO CAPITAL: LA PEREZA

La pereza es la negligencia , tedio o descuido en realizar acciones, movimientos o trabajos. Se le conoce también como gandulería, flojera, haraganería, holgazanería; entre otros términos que pueden incluso llegar a ser peyorativos. La religión cristiana, clasifica la pereza como un vicio capital ya que generan otros pecados , si bien antiguamente se la denominaba acedía o acidia, concepto más amplio que tenía que ver con la tristeza o la depresión .

Lo que está claro es que todos hemos pasado por momentos de pereza en nuestra vida especialmente si estamos pasando momentos de ansiedad o depresión.

Pero tenemos que diferenciar tener pereza por un rato a ser perezoso. El tener ratos de pereza es normal. El ser perezoso no es normal, los seres humanos estamos diseñados para el movimiento, nuestra mente y cuerpo están diseñados para ser usados constantemente o se atrofian.

El método para curar la pereza probablemente sea la motivación, encontrar algo que nos apasione, estar agradecidos por nuestra vida y nuestro trabajo. Si tú tienes pereza lo mejor que puedes hacer es ponerte en movimiento ya que la pereza crea un circulo vicioso: si tienes pereza no haces nada y si no haces nada te da más pereza. Para curar la pereza hay que romper este círculo poniéndote en acción aun cuando no se sienta el deseo. Al ponerte en acción la pereza desaparece. Si hay tendencias hacia la pereza pero la persona se mantiene en movimiento la pereza crónica no llega.

Citas sobre la pereza:

"La pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado" Jules Renard

"La pereza, es decir, la pasión de la inacción, tiene, para triunfar, una ventaja sobre las demás pasiones." Jaime Luciano Balmes

"Nunca tienes tiempo suficiente para hacer toda la nada que quieres" Bill Watterson

"Los perezosos siempre hablan ed lo que piensan hacer, de lo que harán, los que de veras hacen algo no tienen tiempo de hablar ni de lo que hacen" Johann Wolfgang Goethe

sábado, 12 de marzo de 2011

CASTIDAD

La castidad -o pureza- se define como “la virtud moral que regula rectamente toda voluntaria expresión de placer sexual dentro del matrimonio, y la excluye totalmente fuera del estado matrimonial”.
Castidad es la virtud que gobierna y modera el deseo del placer sexual según los principios de la fe y la razón. Por la castidad la persona adquiere dominio de su sexualidad y es capaz de integrarla en una sana personalidad, en la que el amor de Dios reina sobre todo. Por lo tanto no es una negación de la sexualidad.
Supone esfuerzo que fortalece el caracter y la voluntad, dando posesión y dominio de sí. Es un entrenamiento para formar la personalidad en la generosidad y en el deber. Se puede entonces vivir en armonía con Dios, sin tener miedo a sus mandatos que ahora se pueden cumplir. Armonía con Dios a su vez hace posible la armonía interior y con el prójimo. Esta armonía es fuente de profunda paz y alegría.

-La castidad purifica el amor y lo eleva; es la mejor forma de comprender y, sobre todo, de valorar el amor.

-Aumenta la energía física y moral; da mayor rendimiento en el deporte y en el estudio, y prepara para el amor conyugal.

-La castidad cristiana supone superación del propio egoísmo, capacidad de sacrificio por el bien de los demás, nobleza y lealtad en el servicio y en el amor.
La castidad es una virtud que nos permite vencer mas fácilmente a la lujuria

viernes, 11 de marzo de 2011

PACIENCIA

La paciencia es la virtud de mantener la calma ante la adversidad y los momentos de necesidad. Es importante destacar que es diferente de la pasividad frente al dolor; por el contrario, la paciencia mantiene la calma para encontrar las soluciones a los momentos difíciles, o por lo menos, para evitar que estos sean peores.
La paciencia no es pasividad ante el sufrimiento, no reaccionar o un simple aguantarse: es fortaleza para aceptar con serenidad el dolor y las pruebas que la vida pone a nuestra disposición para el continuo progreso interno.
A veces las prisas nos impiden disfrutar del presente. Disfrutar de cada instante sólo es posible con unas dosis de paciencia, virtud que podemos desarrollar y que nos permitirá vivir sin prisas. La paciencia nos permite ver con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos.
La paciencia es la virtud por la que soportamos con ánimo sereno los males y los avatares de la vida, no sea que por perder la serenidad del alma abandonemos bienes que nos han de llevar a conseguir otros mayores.

La paciencia es una virtud que nos permite vencer mas fácilmente a la ira

jueves, 10 de marzo de 2011

CARIDAD

La Caridad, junto a la Esperanza y la Fe es una de las virtudes teologales que consiste en amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo tal como a nosotros mismos. En tanto, se llama virtud teologal a aquel hábito que la inteligencia y la voluntad poseen como don divino y que le permite al hombre participar de alguna manera de la naturaleza divina.
Caridad es la virtud sobrenatural infusa por la que la persona puede amar a Dios sobre todas las cosas, por El mismo, y amar al prójimo por amor a Dios. Es una virtud basada en fe divina o en creer en la verdad de la revelación de Dios. Es conferida solo por gracia divina. No es adquirida por el mero esfuerzo humano. Porque es infundida con la gracia santificante, frecuentemente se identifica con el estado de gracia. Por lo tanto, quien ha perdido la virtud sobrenatural de la caridad ha perdido el estado de gracia, aunque aun posea las virtudes de esperanza y caridad.
La caridad es una virtud que nos permite vencer mas fácilmente a la avaricia

miércoles, 9 de marzo de 2011

HUMILDAD

Entendemos por humildad a aquella cualidad del ser humano mediante la cual la persona es modesta y no se preocupa por sí misma si no por los demás, por los que lo rodean. Una persona humilde no es una persona egocéntrica si no que minimiza sus logros para no centrarse en ellos y perder la objetividad en su accionar diario. La humildad es una de las cualidades más difíciles de encontrar hoy en día debido a que el mundo actual nos enseña a actuar de manera individualista o egocéntrica por lo cual las personas humildes siempre resaltan en la multitud.
Humildad: La virtud moral por la que el hombre reconoce que de si mismo solo tiene la nada y el pecado. Todo es un don de Dios de quien todos dependemos y a quien se debe toda la gloria. El hombre humilde no aspira a la grandeza personal que el mundo admira porque ha descubierto que ser hijo de Dios es un valor muy superior. Va tras otros tesoros. No está en competencia. Se ve a sí mismo y al prójimo ante Dios. Es así libre para estimar y dedicarse al amor y al servicio sin desviarse en juicios que no le pertenecen.
La humildad no solo se opone al orgullo sino también a la auto abyección (auto humillación) en la que se dejaría de reconocer los dones de Dios y la responsabilidad de ejercitarlos según su voluntad.
La humildad es una virtud que nos permite vencer mas fácilmente a la soberbia

martes, 8 de marzo de 2011

Virtudes

GENEROSIDAD (Latín, caritas) contra el pecado de Avaricia
---Hábito de dar (ceder) a los demás.
La generosidad del ser humano es el hábito de dar y entender a los demás. La generosidad no debe confundirse con la caridad, que aunque pueden parecer iguales, son virtudes distintas. Un claro ejemplo es cuando en momentos de desastres naturales, voluntariamente, personas, grupos de personas, organizaciones, etc… que ofrecen su tiempo, sus recursos, sus mercancías, su dinero, etc.
La generosidad puede también ser tiempo, o trabajo dedicado a otros, sin esperar recompensa. La generosidad no ha de estar basada solamente en el estado económico, sino que por el contrario, incluye las intenciones puras del individuo de mirar hacia fuera para bien común de la sociedad y dar ejemplo a los demás.
La generosidad debe ser la intención de la persona por ayudar al prójimo.
TEMPLANZA (Latín, temperantia) contra el pecado de la gula
---Hábito por el cual tendemos a moderar nuestro comportamiento ante la atracción de los placeres.
Templanza, para la doctrina cristiana, es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados y compartidos. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos. La persona moderada orienta hacia el bien sus apetitos sensibles, guarda una sana discreción y no se deja arrastrar
Viene de la palabra templo, y nos lleva a considerar nuestro cuerpo como un templo y en resumen significa moderación de los actos de los creyentes.
La tendencia natural hacia el placer sensible que se observa en la comida, la bebida y el deleite sexual es la forma de manifestación y el reflejo de fuerzas naturales muy potentes que actúan en la propia conservación. Estas energías vitales representan la actividad de la vida y, cuando se desordenan, se convierten en energías destructoras.
La templanza no significa perdida de entrega, se reconoce como una virtud.
‘No vayas detrás de tus pasiones, tus deseos refrena’(Si 18, 30)
para seguir la pasión de su corazón’ (Si 5,2; cf 37, 27-31)
DILIGENCIA (Latín, diligentia) contra el pecado de la pereza
---Significa cumplir con los compromisos, no ser inactivo, no caer en la pereza, proponerse metas fijas y cumplirlas en su tiempo, poner entusiasmo en las acciones que se realizan.
En la religión cristiana la diligencia es la virtud cardinal con la que se combate la pereza. Forma parte de la virtud de la caridad ya que esta motivada por el amor.
La diligencia, en sentido más alto, es el esmero y el cuidado en ejecutar algo. Una prontitud de hacer algo con gran agilidad tanto interior como exterior. Como toda virtud se trabaja, netamente poniéndola en práctica.
En su calidad de virtud, la diligencia abarca a Dios, a uno mismo y con los demás:
Diligencia con Dios significa cumplir con los compromisos con Él (oraciones, promesas, mandamientos, etc).
Diligencia con uno mismo significa no ser inactivo, no caer en la pereza, con metas fijas y cumpliéndolas a tiempo.
Diligencia con los demás significa poner entusiasmo en las acciones que se realizan con y para ellos.