miércoles, 6 de abril de 2011


LOS SIETE PECADOS CAPITALES
PASOS A SEGRIR EN EL PROYECTO
JAIME ZABALA Y PABLO ANDREU
4º ESO A

17-02-2011

INDICE
PORTADA
INTRODUCCIÓN
LISTA DE LOS SIETE PECADOS:
LUJURIA
GULA
AVARICIA
PEREZA
IRA
ENVIDIA
SOBERBIA



LOS SIETE PECADOS CAPITALES


PASOS A SEGRIR EN EL PROYECTO

LOS SIETE PECADOS CAPITALES SON UN LISTADO DE LOS PECADOS MÁS GRABES QUE PUEDE COMETER CUALQUIER CRISTIANO DURANTE SU VIDA.

ESCRITA POR EL PAPA SAN GREGORIO MAGNO; EN ELLA LA IGLESIA CATOLICA PRETENDE DAR A CONOCER LOS VICIOS MÁS DAÑINOS PARA LA SOCIEDAD

LISTADO DE LOS SIETE PECADOS CAPITALES:
Los vicios pueden ser clasificados según las virtudes a que se oponen. Son llamados capitales porque generan otros pecados, otros vicios. Son la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula, la pereza.
Catecismo de la Iglesia Católica, n.º 1866, artículo 8, «El pecado» (V: La proliferación del pecado).1
LISTA DE LOS SIETE PECADOS CAPITALES
La lujuria es considerada como el pecado que se comete por los pensamientos excesivos de naturaleza sexual (La lujuria son los pensamientos posesivos sobre otra persona). Debido a que su relación con la naturaleza sexual, la lujuria en su máximo grado puede llevar a transgresiones, incluyendo la adicción al sexo, el adulterio y la violación.
La gula es el excesivo consumo de comida y bebida. Es un pecado de exceso.
La avaricia es —como la lujuria y la gula—, un pecado de exceso. Sin embargo, la avaricia se utiliza para referirse al exceso de riquezas. Tomás de Aquino escribió que la avaricia es «un pecado contra Dios, al igual que todos los pecados mortales, en lo que el hombre condena las cosas eternas por las cosas temporales».
La pereza es el más «metafísico» de los pecados capitales, en cuanto está referido a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia de uno mismo., aversión y disgusto por ellas, es pecado capital.
La ira puede ser descrita como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio. La ira es el único pecado que no necesariamente se relaciona con el egoísmo y el interés personal Dante describe a la ira como «amor por la justicia pervertido a venganza y resentimiento».

Como la avaricia, la envidia es un deseo insaciable, sin embargo, es diferente por dos razones:
Primero, la avaricia está más asociada con bienes materiales, mientras que la envidia puede ser más general.
Segundo, aquellos que cometen el pecado de la envidia desean algo que alguien más tiene.
La soberbia es considerado el original y más serio de los pecados capitales, y de hecho, es también la principal fuente de la que derivan los otros. Es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros.
Según la Biblia, este pecado es cometido por el demonio al querer ser igual que Dios, y por Adan y Eva en el famoso pecado orignal.

lunes, 4 de abril de 2011

1er PECADO CAPITAL: LA LUJURIA

Tradicionalmente se ha entendido la lujuria como un apetito desordenado de los placeres eróticos. La tradición cristiana subdividió este pecado en la simple fornicación, el estupro, el rapto, el incesto, el sacrilegio, el adulterio, el pecado contra la naturaleza, comprendiendo bajo esta última especie, la polución voluntaria, la sodomía y la bestialidad. La lujuria sería siempre un “pecado mortal” pues involucra directamente la utilización del otro como un medio y un objeto para la satisfacción de los placeres sexuales. En este pecado hay dos grandes principios en juego: el verdadero concepto del amor y la finalidad de la sexualidad. El cristianismo entiende por amor algo muy distinto de lo que el mundo contemporáneo comprende. El concepto de amor tiene una importancia central en el cristianismo. De hecho Dios mismo es identificado con el amor. Para el cristiano el amor es la capacidad de dar y de darse, en definitiva: caridad, una de las tres Virtudes Teologales. De esta manera el amor implica darse por el otro. Recordemos la segunda parte del único mandamiento que anuncia el Nuevo Testamento: “...amar al prójimo como a sí mismo”. El amor cristiano está desligado en su origen de cualquier tipo de sexualidad, incluso de la corporeidad. Lo erótico es una consecuencia, un plus totalmente prescindible. La igualdad entre amor y sexo es producto de la modernidad. El “hacer el amor” como sinónimo de “relación sexual” es el mejor ejemplo de lo anterior. La Lujuria sería entonces totalmente contraria al amor –y a Dios– entendido en términos cristianos. El pecado de la lujuria no considera al otro como un fin en sí mismo por el cual tendríamos que darnos. El otro pasa a ser un objeto, una cosa que satisface la más fuerte de las satisfacciones corporales, el placer sexual. Aun más, la misma persona que incurre en un acto lujurioso se convierte a sí en un objeto, que olvida su propia dignidad. Por otro lado, para el pensamiento cristiano la sexualidad tiene una finalidad preestablecida, única y clara: la reproducción y la perpetuación de la especie. Esta clara finalidad da también sentido a la existencia del hombre. La lujuria, en cambio, que no tiene en vistas la finalidad de la reproducción y que por esto pierde todo sentido, se convierte en una acción vacía, sin sentido, que aleja al hombre de Dios.

viernes, 1 de abril de 2011

2ºPECADO CAPITAL: LA GULA

Esta definido como el “uso inmoderado de los alimentos necesarios para la vida”. La definición se complementa con que “el placer o deleite que acompaña al uso de los alimentos, nada tiene de malo, en el efecto de una providencia especial de Dios para que el hombre cumpliese más fácilmente con el deber de su propia conservación”. Pero sí está prohibido comer y beber hasta saciarse por el deleite que se experimenta. Actualmente la gula se identifica con la glotonería, el consumo excesivo de comida y bebida. En cambio en el pasado cualquier forma de exceso podía caer bajo la definición de este pecado. De esta manera el abuso de substancias o las borracheras pueden ser vistos como ejemplos de gula. Por lo tanto la gula se transforma en pecado en los siguientes casos:

  • Cuando por el placer de comer se llega a robar o a reducir a la familia a la mendicidad.
  • Cuando el comer se reduce a un fin único que está por delante de todo en la vida.
  • Cuando a causa de este pecado se comenten otros igual de graves como la lujuria o la blasfemia.
  • Cuando no se cumplen los días de ayuno y abstinencia.
  • Cuando se provoca voluntariamente el vómito para continuar comiendo
  • Cuando se produce sufrimiento o grave daño a la salud de uno mismo y de los que le rodean.
  • Comer o beber en exceso de lo que el cuerpo necesita.
  • Comer o beber vorazmente dándole más atención a la comida que a los que nos acompañan.
    La gula tiene un aspecto que no debemos dejar de considerar. La gula es la manifestación física de un apetito mas profundo y significativo. El que cae en las tentaciones de la gula, no solo quiere consumir comida, sino que, por decirlo de alguna manera, quiere ingerir todo el universo, hacer suyo todo lo exterior. En este sentido la gula se parece mucho a la lujuria. De esta manera, la persona se transforma en el único centro de referencia.